Posts Tagged ‘Nobel de Literatura’

La Feria del Libro no puede con Cărtărescu

May 15, 2018

Mircea Cărtărescu. Fotografía de Cosmin Bumbut

Este año queríamos acabar con nuestras críticas a la Feria del Libro de Madrid, o al menos suavizarlas, en un intento de dar tiempo a la nueva dirección que se inició el año pasado. Sin embargo, lo que sabemos ya del programa de 2018, que se presentará oficialmente este jueves, arranca con un fallo más que criticable. Sabíamos que en esta ocasión la Feria, que se inicia el viernes 25, estaría dedicada a la Literatura Rumana, capitaneada por el que creemos mejor escritor vivo del país, Mircea Cărtărescu. Y efectivamente será así pero -salvo que la organización reconsidere su participación-, la Feria mostrará que no es capaz de gestionar a un autor de su categoría, de acuerdo con las informaciones que tenemos a día de hoy y que les contamos.

La dedicación de la Feria a la Literatura Rumana, tendría que haber sido negociada adecuadamente con el Instituto Cultural Rumano y con cualquier otra institución responsable en Rumanía: derechos y obligaciones entre las partes; cómo se salvaguardarían los intereses de los asistentes a la Feria y también los de los lectores españoles y los medios de comunicación del país; qué apariciones públicas de los autores se debían realizar, especialmente con Mircea Cărtărescu, etc. Sin embargo, a dos días de la presentación oficial, esto no ha sido así, sobre todo con el autor más reconocido.

¿Se eligió la Literatura Rumana en esta edición principalmente por la obra de Cărtărescu? Si la respuesta es afirmativa, según nuestras informaciones, ¿por qué los responsables rumanos no permiten siquiera que el escritor dé una rueda de prensa en toda la Feria?, y ¿por qué la organización madrileña no decidió dedicar esta edición a otro país más avenido a la lógica de estos encuentros?

Ya hemos comentado en más de una ocasión que España no se vende bien en el exterior, lo que implica que tampoco se acaba de vender bien cuando el exterior llega a nosotros, en forma de institución o evento. Nuestro país, Madrid a la cabeza, no deja de demostrar sus debilidades en acuerdos internacionales, más aún si son culturales (ejemplo reciente es la no renovación del Open de tenis en la capital, salvo que sus dirigentes actuales o próximos lo reconsideren)

Volviendo al caso que nos ocupa, la participación de Cărtărescu en la Feria del Libro de Madrid, es como si al ganador de una gran prueba cultural, al posible próximo Nobel de Literatura (si este año se concediese, ya saben se ha anulado), se le sometiese a todo tipo de barreras administrativas, burocráticas y sin sentido para la participación en nuestra Feria.

De acuerdo con nuestras informaciones, la Feria del Libro de Madrid no ha conseguido negociar su participación individual más que en un acto abierto al público, en principio para el sábado 26, su firma en tres librerías (de las muchas que lo han solicitado), y -salvo noticias de última hora- la concesión de tres entrevistas a medios de comunicación. Ninguna de ellas a la Radio, incluida RNE y a pesar de haberlo solicitado. Y, como decíamos antes, ni una sola Rueda de Prensa dedicada al escritor. Ni vía pantalla de plasma. Los medios de comunicación cuanto más lejos mejor.

Y, nos preguntamos, en esta decadencia cultural que padecemos los últimos años, ¿puede La Feria del Libro de Madrid permitirse traer a un autor de la valía de Cărtărescu para verlo de lejos? ¿No habrá Institución Cultural (empezando por el propio Ayuntamiento de Madrid, si tuviéramos Concejala de Cultura…) o Institución a secas, Política incluida, que observe que así no se hace Marca España, o Marca Madrid?

La labor de la Editorial Impedimenta por dar a conocer a Cărtărescu en nuestro país, y en todo el mundo hispanohablante es digna de elogio. Gracias a ella, hemos podido disfrutar de libros como El ojo castaño de nuestro amor o la novela Solenoide, por citar los últimos publicados.  Las apuestas culturales por acercarnos a la gran literatura, sea de donde sea, no deberían tener que enfrentarse a la debilidad de nuestras instituciones y eventos culturales.

Este año, de nuevo, iremos poco a una Feria, que debería ofrecer más con el apoyo y sustento de instituciones, distribuidores, editores y librerosEn otoño, aprovechando el premio Formentor a Mircea Cărtărescu, quizá podamos ejercer nuestro derecho a informarles como creemos que se merecen. No con una breve noticia o un trocito de declaraciones; hay autores a los que deberíamos escuchar en una entrevista. Mientras tanto, seguiremos leyendo sus libros.

Comunicación en Derechos Humanos

octubre 16, 2016
Taller Comunicación DDHH

Taller Comunicación DDHH_URJC

Como indica el cartel, vamos a impartir un Taller de Comunicación en Derechos Humanos (DDHH) en la Universidad Rey Juan Carlos, la Vicedecana de Calidad y Unidades Docentes Delegadas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Sonia Valle de Frutos, y una servidora, gracias al apoyo del Departamento de DDHH de esta Universidad Pública. El resto de entidades colaboradoras nos ayudarán con información, experiencia y logística, según les iremos contando. Por ejemplo, está prevista una entrega final de Diplomas y Premios, los últimos días de Febrero, si no hay cambio de fechas.

El viernes pasado empezó la difusión de la convocatoria, y el objetivo es que, haciendo honor a su nombre, el Taller sirva de Comunicación en DDHH dentro de la Universidad, base formativa de toda sociedad avanzada que se precie, proyectándose luego a esa misma sociedad, a través de Medios de Comunicación y Entidades Colaboradoras, como en este caso la FAPE (Federación de Asociaciones de Prensa de España), la ACE (Asociación Colegial de Escritores), (AI) Amnistía Internacional y la Representación Española de la Comisión Europea.

La Comunicación en Derechos Humanos, a pesar de los años con que cuenta la materia, casi siempre resulta escasa, pobre, inexistente a veces, y hasta objeto de manipulación y polémica; lo comentábamos en el primer programa de la 13ª Temporada con Iratxe Momoitio, Directora del Museo de la Paz de Gernika. Cuando hemos llevado algún tema de DDHH a «El Planeta de los Libros»: especialmente La Libertad de Información (el enlace es de una de las últimas veces porque ha habido varias desde los inicios; muy recomendable todavía hoy las palabras de Carlos Carnicero hace 4 años en Libertad de Expresión), u otros temas como, por poner dos ejemplos: el Negocio de la Xenofobia, o Niños en Guerra, siempre nos ha parecido poco; quizá por eso intentábamos que los DDHH estuvieran lo más presentes posible en cualquier programa. Así terminamos la temporada anterior con el poeta Marcos Ana, hablando de su obra pero también de sus años de prisión y sus penas de muerte en la Dictadura de Franco.

Recuerdo también la entrevista con Rafael Argullol: Contra la Codicia. A pesar de tener una obra extensa y brillante en muchos aspectos, el Catedrático de Estética nos sedujo por un sólo poema: el que relata el suicidio de un jubilado griego en la Plaza Syntagma de Atenas en 2012. Públicamente, este hombre, abrumado por la indignidad económica, no quiso que éste fuera el legado a sus descendientes, prefirió quitarse la vida y hacer público su mensaje.

Otros muchos programas tienen que ver con nosotros, los humanos, en su totalidad y en cualquier parte del planeta. Hace 10 años, en Letras desde el Continente Africano, hablamos con Antonio Lozano de «El Caso Sankara«, su novela basada en hechos reales que todavía hoy debería enrojecer a algún país que puede llevar el post-colonialismo hasta el asesinato. En el mismo programa Manuel Esquinas, Editorial Zanzíbar, nos nombraba grandes autores africanos como Ngugi wa Thiong’o, desde hace años en las quinielas del Nobel de Literatura, donde tampoco funcionan muy bien los DDHH: «Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición» Art. 1, Declaración Universal DDHH (1948)

Volviendo al Taller, el objetivo es que los participantes realicen trabajos escritos desde el periodismo y la literatura en un sentido amplio; además de los conocidos géneros periodísticos, todos los literarios; incluyendo los que pueden tener sólo parte de ello: performances, guiones, o canciones escritas; por poner algunos ejemplos. Todavía más, la Literatura y el Periodismo tienen tantos nexos en común que el Periodismo puede acabar siendo un género literario o la Literatura pura Comunicación periodística.

En el Taller habrá muchas fuentes de información/formación, desde legales a noticias de la actualidad, y por supuesto libros y cualquier otra manifestación escrita y/o artística. El único criterio para valorar los trabajos finales serán los méritos de los textos presentados.

-el Nobel de Literatura,

o lo que debería ser en nuestros tiempos-

Los que nos siguen en Redes ya saben que nos ha parecido falto de criterio que el último Nobel de Literatura fuera para alguien cuyas letras nos dicen poco sobre el papel, habiendo tanto autor vivo merecedor de ello. Después de la boca abierta en el dentista (iba de camino al enterarme y ya no pude cerrarla), reflexiono por qué nos duele a muchos este Nobel, seguramente teníamos este Premio en más de lo que es.

Suecia los inició y fue aplaudida por ello pero, ¿hoy no deberían contar con mayor aprobación global? Nacieron allí pero se convirtieron en referente planetario y, como tales, deben empezar a serlo. Faltan criterios no sólo de méritos sino de reparto equitativo que evite las desigualdades que los DDHH denuncian: raza, sexo, lugar de nacimiento, etc… Falta  transparencia en el proceso de concesión, igual que en la mayoría de Premios, dadas las injerencias no literarias que suele haber. Es verdad que los países nórdicos son referente en muchas cuestiones, y siempre adoré su Ley de Jante, decálogo que incluiría que tampoco ellos son mejores que los demás.

Me comentan amigos nórdicos que en Suecia, además de la Monarquía, gobiernan la Economía 3 o 4 familias acaudaladas. Las concentraciones de poder no suelen llevarse bien con los Derechos Humanos, a pesar de que sea un país reconocido por su labor internacional en esta materia, la ciudadana sueca Barbara Hendricks es un buen ejemplo de ello, después de sufrir de joven la segregación racial en Estados Unidos.

Como decía el guión: «Nadie es perfecto». Quizá Astrid Lindgren tenga que renacer en su país, y su revolucionaria «Pippi Calzaslargas» volver a hablar con claridad: la comida rápida (aunque le guste a ella misma) es diferente a la Gastronomía. Unir ambas -como reclaman linchadores profesionales en Redes o articulistas oportunistas- sólo nos llevará a incidir en la falta de criterio, deshumanización y banalización, que cada vez más gobierna el Planeta.

Moon Chung-hee, Gong Ji-young.

May 4, 2015

MoonGong

El título y las fotos yuxtapuestas quieren reivindicar la diferencia, a la par que la buena relación artística y humana, entre ambas autoras. «Grandes escritoras» las llamaba yo a su paso por Madrid, y hay quien me decía que esto era una simpleza. En el mundo, o la zona de Occidente y sus adláteres, nos hemos saciado de esta expresión, como si ya no significara nada, a punto de ser engullidos por los que gustan de enrocarse en adjetivos rebuscados, inoperantes y obsoletos, que sólo persiguen su propia grandeza.

Así de simple comienza este artículo. Las grandes no necesitan abalorios, coronas, o púlpitos, se reconocen por su humildad; y personalmente es el trato que quiero dispensarles. La poeta Moon y la novelista Gong han desarrollado una humanidad y una sensibilidad básicas, universales. Su aprendizaje y la obra consecuente no pueden ser vacíos o superficiales, como el que se pone un disfraz, literario o académico, y espera que nadie observe sus modales; hay demasiadas personas así ya en la literatura y el arte.

Lo más interesante de nuestro encuentro fue constatar que su naturaleza es real, que conversan de forma auténtica tal y como reivindican. Y que han conseguido por sí solas la fuerza imparable de lo verdadero, en unas circunstancias nada fáciles y quizá precisamente por ello. Una fuerza tal que, aún siendo humildes, les ha llevado a denunciar grandes malestares; tormentos sociales tan altos y arraigados como los grandes rascacielos. Lo hacen con total delicadeza, como semillas que lentamente van germinando, o plantas pequeñas que se convierten en árboles. Permítanme estas referencias a la naturaleza porque ésta es un elemento importante en las obras de las autoras, junto al lema de los ensayos que escribieron para la ocasión: «Mujer, vida y amor»

La noche de la Literatura Coreana

Hace algo más de dos meses, el Centro Cultural Coreano en España me propuso presentar ambas autoras en La Noche de la Literatura Coreana 2015, sería el 22 de abril. En Febrero ya las estaba leyendo y valorando. No obstante, la tarde previa a la presentación, andaba pensando cómo sería el encuentro, cómo serían las autoras. No era la primera vez que entrevistaba sin apenas hablar previamente, así ocurre normalmente. A veces las conversaciones fluyen a la par que la obra, otras producen desencuentros; no todo lo que se escribe es auténtico y los propios escritores se delatan al hablar.

Además de los libros, el cine, la cultura en general; me encantan los retos. Y, si no me falla la memoria, sólo entrevisté antes a un escritor de Asia, el Nobel de Literatura Mo Yan. Entrevista previa al galardón, luego suelen ser imposibles y la mayoría cae en discursos repetitivos, aunque en su caso podría ser lo contrario y todavía recuerdo su promesa de volver a Madrid si se lo daban, tal como recogió el Diario Milenio. El caso es que ahora tenía la oportunidad de entrevistar a dos grandes escritoras de Corea: dos retos, dos placeres y un honor que me hacían.

Para mí, la cultura si no es global no alcanza toda su posible plenitud. Y la Cultura Global existe, es real. Sus actores -escritores por ejemplo- se identifican rápidamente, se reconocen entre ellos, rompen estereotipos, derriban fronteras. Así lo decía Moon, con mucho más énfasis si cabe; mientras Gong apuntaba lo enriquecedor que sería que viviéramos nuestra cultura conjuntamente a la de otros, como «un matrimonio». Esto y mucho más está en el programa de radio «La Noche de la Literatura Coreana» que emitimos la semana pasada y volvemos a emitir este jueves 7 de mayo.

Por supuesto, se habló de feminismo. Moon nació en 1947 y en esa época fue una de las pocas mujeres en acceder a la Universidad: 3% frente al 80% actual, aproximado. En medio siglo, además de todos los avances sociales y económicos -algunos demasiado rápidos e interesados como para desarrollarse de forma equitativa- la posición de la mujer está cambiando sustancialmente y hasta de forma necesaria, esperemos que para mayor equilibrio del planeta. Queda mucho por hacer, apuntaban ambas escritoras. Lo decían públicamente, con un empoderamiento que no admitía réplica: queda mucho por hacer. El propio tono también llamaba la atención. En España y en Occidente en general las escritoras suelen ser más calladas en estos asuntos, asumiendo la corrección política que cubre la literatura, la cultura en general, todavía dominada por los hombres.

En un aparte les comenté a Moon y Gong cómo disfrutaba con sus mensajes tan directos; aquí sufríamos de la «corrección». Se sonrieron con gestos de complicidad: en Corea la mayoría de los escritores sufren la misma enfermedad, me dijeron. Será que sólo las grandes -sean de donde sean- se atreven a decir lo que piensan de tal forma que consiguen acabar con la corrección censora. Se liberan del yugo de los poderes establecidos, vuelan por encima de ellos y buscan formas más perfectas, más humanas.

Seguiría horas y horas escribiendo, o hablando de sus obras, creo que es mejor que las lean. Por cierto sólo hay dos libros publicados en España de estas autoras: Yo soy Moon y Nuestros Tiempos Felices. Si las han leído, o leen, me gustaría saber su opinión. Termino dejándoles un vídeo que ha realizado el Centro Cultural Coreano en España: un bello recuerdo de La Noche de la Literatura Coreana 2015.

Concurso Auto-Diccionarios

noviembre 14, 2013

Hoy leemos en el programa de radio los primeros auto-diccionarios recibidos en el Concurso. Como decíamos en las Redes, estamos recibiendo muchos escritos, ingeniosos, provocadores y hasta un poco extraños. Es curioso también que el concurso surja del interés del Balneario de La Hermida por la literatura, habría que unir mucho más cultura y turismo, que cada uno fuera un aliciente para el otro.

En las bases del concurso se especifica una valoración especial para los auto-diccionarios que tengan que ver con Balnearios “y todos los aspectos y elementos relacionados con ellos”. Turismo saludable, médico, termal, más interior, más hacia la búsqueda de uno mismo.

Hace unos días, con motivo de este Concurso, me entrevistaban en una emisora de radio, cuyo nombre no debo decir porque ya ese día me pidieron que no mencionara Radio Círculo en la conversación, así que no creo que les gustara verse aquí. Algunas Cadenas consideran la competencia como si fueran armas de destrucción masiva, incluso con tan pocas flechas como las de nuestra emisora en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ya saben que la guerra mediática está en su punto más encarnizado por causa de la crisis (o como justificación) y hasta los más pequeños la sufrimos, aunque poco se hable de nosotros, o se calle más de lo que se cuenta.

A lo que iba. En esa entrevista llegué a decir: Turismo es Literatura, y me quedé tan tranquila y hasta parecieron aceptarlo los contertulios. No recuerdo ya si añadí: y viceversa, pero siguiendo la lógica así debería ser, en ambos casos tomando una parte por el todo. Se ha hablado mucho de la literatura de viajes más que turística, la literatura como viaje, etc., con lo cual es fácil preguntarse lo contrario, qué hay en el turismo que sea literatura. Y rápidamente de encuentran coincidencias.

El viaje se presenta como una inquietud, un estado mental y emocional. Un recorrido que empieza en el imaginario que voy creando alrededor; me cuento no sólo una sino muchas historias, y las relaciono, y hasta puedo empezar a escribirlas antes de iniciar físicamente el viaje. Quizá muchos no lo hagan antes, durante o después de los viajes, pero es fácil que el imaginario literario lo lleven en la cabeza, aunque sólo sea para contárnoslo después.

Si me permiten un consejo, también sería bueno que llevaran un Cervantes Touch Light en su equipaje. No es sólo que se el 1º premio de nuestro concurso cortesía de BQReaders (además de la estancia en el Balneario para el Ganador y los dos Finalistas), la lectura electrónica es aconsejable y este dispositivo lleva además luz incorporada, “ilumina tus noches de lectura” es su eslogan, y me ha recordado a todos aquellos que alguna vez hemos leído apenas sin luz, y los daños que con ello hemos causado a nuestra vista.

La recomendación también tiene otro motivo. Hace dos días pude saludar a nuestro último Nobel de Literatura en español, Mario Vargas Llosa, al que sólo conocía radiofónicamente. Aunque es encantador en lo personal y en su forma de comunicar, me sorprendía su discurso en contra de los dispositivos electrónicos de lectura, a los que llegaba a culpar del descenso de profundidad literaria. Ni qué decir tiene que el escenario era el adecuado: la Asociación de Editores de Madrid le concedía el premio Antonio de Sancha. También insistió en ello el Ministro Wert quien, a pesar de su cargo, no se ha dado cuenta del poder educativo de las pantallas, o del inminente congreso de Cultura Digital en el que se afana su Departamento de Comunicación; lo cual no es de extrañar si dicho Departamento tampoco sabía  explicarnos muy bien su organización.

La banalización de la cultura tiene que ver mucho con nuestros dirigentes, con la banalización social que nos muestran, con la banalización de su educación, o el estado banal de sus medios de comunicación, que también educan e incluso más, aunque nos refiramos a ello sólo cuando lo hacen mal y pocos se plantean la necesidad de hacerlo bien, o intentarlo.

Sigue habiendo revistas muy serias, pero sólo las leen cuatro. La batalla lleva tiempo desarrollándose en otra parte: en los medios audiovisuales, pero cuando algunos se quieran dar cuenta ya estará perdida. De hecho la próxima batalla está ya servida: en las Redes Sociales, hasta un 30% de los estadounidenses se informan vía Facebook

Perderemos los pocos medios de comunicación audiovisual todavía preocupados por la cultura, entre otras razones porque ni los editores ni los escritores han considerado su importancia cultural, más allá de su propio beneficio. Siempre habrá honrosas excepciones, pero insuficientes. Como ya dijo Umberto Eco en “Apocalípticos e Integrados”, a los apocalípticos nadie los escucha y, mientras tanto, los integrados siguen manejando el poder, integrándose en él y pensando por qué los demás no siguen su camino, por obvias que sean las razones.

Radio española

junio 26, 2013
V Premios Música Independiente

V Premios Música Independiente

 

Poco se habla de la Radio Española, ¿no es necesaria la autocrítica a la vista del panorama actual? No se trata de criticar  lo fácil, no vamos a ocuparnos de los divos de la radio, de momento, sean de uno u otro bando y censurados más por eso que por la radio que hacen.

La politización de la sociedad, al menos de sus medios de comunicación más vistosos, no es nada nuevo. Junto a ello, otro fenómeno es casi más preocupante: la concentración en unas pocas manos. No me refiero a la concentración empresarial de los medios privados que, como cualquier empresa, tienden a ello y ahora más con el beneplácito de la última Ley General Audiovisual, aprobada por los socialistas.

La concentración más preocupante para mí es la que se hace con dinero público, léase Radio Nacional de España. Es verdad que internamente andan a la gresca entre las distintas emisoras, lo que  no es nuevo y hace que unas tengan más poder que otras según el reparto del momento. Externamente sin embargo es otra onda.

Poco se sabe de los patrocinios culturales de Radio Nacional,  esa forma de publicidad que existe en sus emisoras como ocurre en TVE, ya que la Transparencia no es habitual en la casa. A no ser que haya una Auditoría no nos enteramos ni de la mitad. Como pasó cuando nos informaron que Rafa Nadal estaba recibiendo una pasta pública sólo por informarnos qué tal le había ido el partido. Algunos están de acuerdo: que el dinero público pague a las estrellas, para mí es una barbaridad, una aberración de otros tiempos,  residuo de otros regímenes independientemente del nombre que quieran ponerle acorde con estos tiempos. ¿Y si iniciamos una campaña para que Nadal devuelva ese dinero público? Más ironía aún ¿quién más cobra, quién más podría cobrarlo? ¿Es acaso nuestro Nobel de Literatura Vargas Llosa menos relevante que Nadal?

Y es que no sólo de estrellas deportivas vive el Ente Público. La Concentración que estamos pagando llega a todos los ámbitos. Hace poco asistía a la gala de los Premios de la Música Independiente y, ¿qué me encontré allí entre las estrellas independientes de la música? A RNE, más concretamente Radio 3, copando el acto hasta el paroxismo. A uno le puede extrañar que cuando se habla de Independencia se hable de Radio Nacional; también estaba allí la Fundación Autor de la SGAE, otro tan Independiente como para llevarse el dinero de sus propios socios.

Cómo sería la actuación de Radio 3 en la gala que la única otra emisora presente: “Radio Gladys” tuvo que contestar al grito de Mara Torres: “Cuando digo radio, digo radio 3” con un “Cuando digo radio, digo radio española”. En fin, digamos, al menos de momento, radio española. Por nuestra parte, en la pequeña -pero digna- Radio Círculo, se ha cerrado ya la programación hasta octubre. Quizá emulando a los grandes, la última emisión de “El Planeta de los Libros” fue la semana pasada, y en directo en mayo, como “Cuéntame”.

Ellos y nosotros esperamos volver en Octubre. Si es que todavía hay espacio para la radio cultural y para Radio Círculo en la radio española; que no se cumplan los peores augurios de Xavier Caño Tamayo:  Los medios de comunicación, cómplices necesarios de la crisis-estafa