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Concurso Auto-Diccionarios

noviembre 14, 2013

Hoy leemos en el programa de radio los primeros auto-diccionarios recibidos en el Concurso. Como decíamos en las Redes, estamos recibiendo muchos escritos, ingeniosos, provocadores y hasta un poco extraños. Es curioso también que el concurso surja del interés del Balneario de La Hermida por la literatura, habría que unir mucho más cultura y turismo, que cada uno fuera un aliciente para el otro.

En las bases del concurso se especifica una valoración especial para los auto-diccionarios que tengan que ver con Balnearios “y todos los aspectos y elementos relacionados con ellos”. Turismo saludable, médico, termal, más interior, más hacia la búsqueda de uno mismo.

Hace unos días, con motivo de este Concurso, me entrevistaban en una emisora de radio, cuyo nombre no debo decir porque ya ese día me pidieron que no mencionara Radio Círculo en la conversación, así que no creo que les gustara verse aquí. Algunas Cadenas consideran la competencia como si fueran armas de destrucción masiva, incluso con tan pocas flechas como las de nuestra emisora en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ya saben que la guerra mediática está en su punto más encarnizado por causa de la crisis (o como justificación) y hasta los más pequeños la sufrimos, aunque poco se hable de nosotros, o se calle más de lo que se cuenta.

A lo que iba. En esa entrevista llegué a decir: Turismo es Literatura, y me quedé tan tranquila y hasta parecieron aceptarlo los contertulios. No recuerdo ya si añadí: y viceversa, pero siguiendo la lógica así debería ser, en ambos casos tomando una parte por el todo. Se ha hablado mucho de la literatura de viajes más que turística, la literatura como viaje, etc., con lo cual es fácil preguntarse lo contrario, qué hay en el turismo que sea literatura. Y rápidamente de encuentran coincidencias.

El viaje se presenta como una inquietud, un estado mental y emocional. Un recorrido que empieza en el imaginario que voy creando alrededor; me cuento no sólo una sino muchas historias, y las relaciono, y hasta puedo empezar a escribirlas antes de iniciar físicamente el viaje. Quizá muchos no lo hagan antes, durante o después de los viajes, pero es fácil que el imaginario literario lo lleven en la cabeza, aunque sólo sea para contárnoslo después.

Si me permiten un consejo, también sería bueno que llevaran un Cervantes Touch Light en su equipaje. No es sólo que se el 1º premio de nuestro concurso cortesía de BQReaders (además de la estancia en el Balneario para el Ganador y los dos Finalistas), la lectura electrónica es aconsejable y este dispositivo lleva además luz incorporada, “ilumina tus noches de lectura” es su eslogan, y me ha recordado a todos aquellos que alguna vez hemos leído apenas sin luz, y los daños que con ello hemos causado a nuestra vista.

La recomendación también tiene otro motivo. Hace dos días pude saludar a nuestro último Nobel de Literatura en español, Mario Vargas Llosa, al que sólo conocía radiofónicamente. Aunque es encantador en lo personal y en su forma de comunicar, me sorprendía su discurso en contra de los dispositivos electrónicos de lectura, a los que llegaba a culpar del descenso de profundidad literaria. Ni qué decir tiene que el escenario era el adecuado: la Asociación de Editores de Madrid le concedía el premio Antonio de Sancha. También insistió en ello el Ministro Wert quien, a pesar de su cargo, no se ha dado cuenta del poder educativo de las pantallas, o del inminente congreso de Cultura Digital en el que se afana su Departamento de Comunicación; lo cual no es de extrañar si dicho Departamento tampoco sabía  explicarnos muy bien su organización.

La banalización de la cultura tiene que ver mucho con nuestros dirigentes, con la banalización social que nos muestran, con la banalización de su educación, o el estado banal de sus medios de comunicación, que también educan e incluso más, aunque nos refiramos a ello sólo cuando lo hacen mal y pocos se plantean la necesidad de hacerlo bien, o intentarlo.

Sigue habiendo revistas muy serias, pero sólo las leen cuatro. La batalla lleva tiempo desarrollándose en otra parte: en los medios audiovisuales, pero cuando algunos se quieran dar cuenta ya estará perdida. De hecho la próxima batalla está ya servida: en las Redes Sociales, hasta un 30% de los estadounidenses se informan vía Facebook

Perderemos los pocos medios de comunicación audiovisual todavía preocupados por la cultura, entre otras razones porque ni los editores ni los escritores han considerado su importancia cultural, más allá de su propio beneficio. Siempre habrá honrosas excepciones, pero insuficientes. Como ya dijo Umberto Eco en “Apocalípticos e Integrados”, a los apocalípticos nadie los escucha y, mientras tanto, los integrados siguen manejando el poder, integrándose en él y pensando por qué los demás no siguen su camino, por obvias que sean las razones.

Feliz 2012 desde RC

diciembre 28, 2011

Feliz 2012, desde Radio Círculo, llamada también Radio Clandestina. Ha sido una denominación colectiva a lo largo de los años. Primero la llamó así en El Planeta de los Libros un editor, y desde entonces otros invitados han hecho referencia de esta manera al hecho de ser la única emisora cultural de Madrid, ser y estar en uno de los centros culturales de referencia de la capital, y el velo de silencio que ha cubierto prácticamente sus 24h. de emisión diaria desde hace más de 10 años, un velo no totalmente opaco pero demasiado tupido.

Por supuesto los que trabajamos en ella hacemos todo lo posible por levantar el veto (perdón, el velo): blogs, páginas web, comunicación en redes sociales, etc. Todo ello sin recibir remuneración, e incluso teniendo que pagar de nuestro bolsillo. También es cierto que no hacemos todo, todo, lo que podríamos, no hemos llegado a la categoría de divinos. Y en algunos casos hasta la divinidad (perdón, la dirección) nos lo ha recordado. Estoy pensando en cuando por ejemplo dijeron que era mejor no utilizar los datos de audiencia. Ya a finales de la década pasada aumentaban extraordinariamente, y de manera increíble si consideramos la falta de promoción.

Extraordinario, increíble, esperpéntico. Sigo contando la historia de los últimos siete años. Desde el principio también nos confundían (al menos a El Planeta de los Libros, y nos siguen confundiendo…), con programas de una emisora tan distinta -con tantos medios y autopromoción- como Radio Nacional de España (RNE). Quizá en este país, o al menos en Madrid, podría haber dos emisoras con contenidos culturales, no sería malo incluso. La competencia es sana, y puede terminar con el egotismo de los que se consideran únicos en la radio no comercial. Aunque claro –si hablamos de dineros- la proporción entre presupuestos de las dos emisoras ahora mismo es ridícula, ¿o una ensoñación? ¿ hay proporción posible?, ¿de 1 a 1.000.0000€? La competencia es sana cuando se dan las condiciones para ello.

Nuestra querida emisora clandestina no recibe subvenciones (que sepamos), sí el lugar donde nos encontramos: el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Millones de euros del Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno Nacional. Pero no sabemos cómo se distribuye ese presupuesto, qué cantidad –aunque sea pequeña- se dedica a la emisora. Ya saben, España sigue siendo uno de los pocos países europeos sin Ley de Transparencia.

En el inicio de la X Legislatura de las Cortes todos los discursos piden confianza en las instituciones, sin embargo la confianza no se sirve bajo demanda, se gana. Si hasta la Corona va a publicar sus cuentas a bombo y platillo, no se entiende que instituciones culturales – con un compromiso mayor si cabe con la sociedad- no lo hagan de la misma manera, que sigan los dimes y diretes entre pasillos y no sólo en el Congreso de Diputados. Aunque claro, cuando nos enteramos de algo es para echarse a temblar.

No me refiero sólo a la gira faraónica de la ya ex Ministra de Cultura (que conocimos gracias al diario ABC y de la que el diario El País decidió no informar). No llego a entender esa habitación de hotel de cerca de 1.200€/noche, tampoco que su despedida incluya millonarias subvenciones al cine (3.199.854,23 €) ocho días antes de las elecciones que la despidieron. Menos aún, con una recesión económica anunciada, y a unos destinatarios que no sólo tienen beneficios sino que se permiten el lujo de hacer expedientes de regulación de empleo. Y ojo, lo que tendremos todavía que ver, que haría levantar de su tumba hasta al mismísimo Valle Inclán: la película de la productora de Buenafuente (casi 400.000 € a fondo perdido dentro de los millones que mencionaba) se llamará “Somos gente honrada”

En el 2012 espero escribir artículos más positivos, no en vano, como decía en uno de los últimos, hace poco más de un mes: Entre tener un Ministerio de Cultura “que no lo es” y tener una Secretaría de Cultura competente, mi elección sería clara. Además les tengo que confesar que, visto lo visto en cultura a lo largo de estos años, el nuevo Secretario de Estado me merece bastante respeto.

Apartar el pensamiento único para trabajar más y mejor. Respetar la diferencia. Procura el diálogo que tanto necesitamos, incluso no exento de polémica como el que mantuvimos con el nuevo Secretario el pasado mes de marzo en el programa LIBERALES. En el minuto 55.39, José Mª Lassalle Ruiz nos decía: Vamos a ser una de las cuatro culturas más pujantes del planeta, ya lo somos; y hablamos una de las dos lenguas de comunicación universal, y eso requiere un modelo eficiente de gestión que no puede ser ideológico sino que debe ser de Estado

Un Estado que no puede olvidar la indignación no sólo económica o política, también educativa, cultural, etc., porque quizá sea verdad que hemos perdido la inocencia como dice el lema de la Cabalgata Indignada hoy en Madrid. Es hasta difícil elegir un sólo color según nuestra particular indignación. Que el 2012 nos quite bastante de ella.

Prescindibles

noviembre 7, 2011

EL GRITO DE LAS AVESPablo González de Langarica me lo comentaba pocos días antes del último programa en torno a Gabriel Celaya. Como muchas personas sensatas y amantes de los libros no podía menos que escandalizarse: no sólo se publica mucho y mal, es que publicando así, incluso desde el primer libro editado hay quien se considera ya gran autor, escritor, o poeta. Y dándole otra vuelta a la tuerca: ¿puede darse el caso de que un@ escriba durante años, publique durante años, y sea totalmente prescindible en lo que a cultura se refiere? La respuesta es, si me permiten, un sí.

Un sí que se repite demasiadas veces, hasta constatar que vivimos en un mundo de prescindibles. Y ¿qué hacemos con todos los prescindibles del planeta, o si quiera con los que tenemos en este país? Para algo los hemos creado. Los medios convencionales, el sistema, o como quieran llamarlo, o nosotros mismos, los paseamos a bombo y platillo, los entrevistamos en grandes medios de comunicación, publicamos sus relatos, o el primer capítulo de su novela, o esa poesía malísima que a fuerza de aparecer, como ocurre con todos lo publicitado, acaba por ser alabado y, lo que es peor, comprado o premiado.

Admito que cada uno compre lo que quiera. Faltaría más. Ahí están las libertades individuales. Por eso mismo, también hay que denunciar las que no lo son, las que sólo obedecen a las campañas de marketing de los grandes grupos editoriales que curiosamente coinciden con los grandes grupos mediáticos, con intereses políticos, con el poder al fin. Hace unos meses un joven periodista que, sin saberlo, se encuentra en busca de criterio, me comparaba a Luis García Montero con Jaime Gil de Biedma. Lógicamente le dije que era como comparar churras con merinas -por decir algo porque evidentemente no se trata de ovejas- y me temo que es muy difícil que alguien repiense su opinión, o sus consignas, cuando sólo repite el mantra recibido, ya entonces le hablé del blog de poesía crítica, que curiosamente este mes de septiembre hablaba sobre uno de los mencionados, una entrada que ha tenido muchos comentarios, entre los cuales destacaría el de la viuda de Ángel González: por lo que dice del mundillo poético, y de sus aledaños, que una cosa es que Joaquín Sabina tenga amigos y otra que ande en esas compañías. Lo de las compañías poco recomendables lo mencionó también Langarica en el último programa al recordar lo que Antonio Gamoneda -nada menos- dijera de aquellas de Ángel González.

historias pequeñasEn el programa que titulamos “Historias pequeñas” invité al autor de un libro de relatos de mismo título. Él, Héctor Gomis, me había enviado este verano espontáneamente un ejemplar al Círculo de Bellas Artes de Madrid. Fue una buena sorpresa. Sin aspavientos ni endiosamientos. Pocos primeros libros muestran un autor en ciernes, que espero llegue a consolidarse; y lo digo egoístamente, porque sus pequeñas historias me alegraron lecturas que muchas veces son tediosas, o demasiado pagadas de sí mismas.

Me cansan las consignas culturales del país: este autor es el máximo, este debe ser invitado, este no. Me cansa que la cultura sea la última en preocuparse de la cultura. Como aquel político al que le preguntan por la política de su partido en estos asuntos y – según el periódico que leí- viene a decir que no es una línea prioritaria de su programa. La verdad es que la cultura nunca ha sido en este país línea prioritaria de partido alguno, menos de los que llegan al gobierno. La cultura funciona a largo plazo y la política es de hoy para mañana.

Claro, seguimos así, viviendo en la imprevisión máxima, ¿tendré técnico de sonido mañana?, ¿mantendrán los talleres las bibliotecas? Y como la cultura tiene que avenirse a los deseos políticos y económicos, casi es mejor no preguntar, sale caro.

Otros países, empezaron la casa por los cimientos. Se dotaron de una educación pública, una buena, la acompañaron de espacios mediáticos y de opinión y hasta de esparcimiento consecuentes con esa buena educación, con esos buenos valores civiles y democráticos, donde el bien colectivo tenía que tenerse en cuenta, incluso dentro de la sociedad capitalista: Dinamarca, Suecia, Finlandia. Cuando tuvieron problemas, caso de Islandia, fue esa cultura – en el sentido más general del término, empezando por la educación- la que les permitió ver sus errores y solucionarlos. Unos pocos habían preferido los atajos del poder económico y político, pero el civismo, el conocimiento y el carácter participativo y comprometido que habían alcanzado como sociedad consiguió darle la vuelta a la tortilla. Todavía me encuentro por aquí quien me niega la lección de Islandia con un comentario del tipo “pero los inversores extranjeros perdieron su dinero”. En nuestra situación es muy fácil manipular y desprestigiar lo que otros hayan hecho bien. Como decíamos en el primer programa de la temporada, después de 30 años en los que la sociedad ha estado en manos de políticos, de uno u otro signo, que han hecho lo que han querido en su propio beneficio, quizá necesitemos 30 años más para ver algún cambio, al menos en lo que se refiere a cultura.

La novela hecha realidad

julio 4, 2011

Hacer la novela realidad, al menos un poco, eso persigue el autor de «El abogado de Indias», Amós Milton, quien nos invita este martes a recorrer los espacios sevillanos de la historia recién publicada por Almuzara.

Después de leer una novela histórica, es fácil sentir la tentación de trasladarse a otra época, ser protagonista o al menos espectador in situ, recrear un tiempo ya pasado, compartir las idas y venidas de los personajes, pensar que algo del mismo aire, la misma luz, los mismos espacios, todavía pueden ser disfrutados.

En esta ocasión espero sentir la fastuosidad de algunos monumentos sevillanos en los que transcurre la obra a finales del siglo XVI. Aguardo con interés la llegada al Palacio Pinelo, donde viven algunos de sus personajes, ¿será tan lujoso como nos describe Milton? Y después de esa visita, está previsto que disfrutemos nada menos que de los auténticos baños árabes que utilizaban los abogados de la calle Aire (ahora reconvertidos en Aire de Sevilla-Baños Árabes, por si algún lector u oyente quiere visitar). Un placer adecuado, dicen los organizadores, para disipar el calor sevillano.

Que este martes vaya a vivir parte de una lectura me sugiere muchas ideas. Para empezar por qué no se hacen más presentaciones de este tipo: lectura con viaje y visita histórica incluida, gastronomía sevillana, un buen vino, o un té frío, tan habitual en la cultura árabe de la época de la novela. Dan ganas de llevar la literatura a todos los rincones, no sólo al cobijo habitual de la lectura, a muchos lectores les gustaría visitar los espacios de sus novelas preferidas. En todo caso, le preguntaremos a Milton por esta obra, cuya segunda parte ya anuncia, y su vivencia de la literatura (próximo audio en Grabaciones de Verano)

Por lo demás, abandono Madrid con una extraña sensación de déjà vu sobre dos actuaciones diferentes que en mi cerebro –quizá extrañamente- se muestran relacionadas. Por un lado ese manifiesto de intelectuales (escritores y músicos entre ellos) en los que reclaman una regeneración de la izquierda política. A muchos ha extrañado que los mismos conocidos como “el clan de la ceja” – por su apoyo a Zapatero- abandonen el barco a las primeras de cambio, quizá sólo interesados en él cuando está cargado de prebendas. Y más de uno se pregunta si no deberían empezar por una regeneración propia, al fin y al cabo se consideran intelectuales de izquierda y dicen que es ésta la que está en entredicho. Yo incluso me pregunto, dónde estaban los últimos meses, los últimos años. Se les veía en los medios pero no precisamente tan indignados como ahora dicen estar.   

La segunda actuación, que persiste en relacionarse con la anterior, no es otra que la intervención de la Guardia Civil en la dirección de la Sociedad General de Autores (SGAE) por presuntos delitos societarios y de apropiación indebida. Se trata de otro clan cultural, el de su presidente Teddy, que justo el día anterior volvía a ganar las elecciones internas. Siempre me pareció injusta la posición dominante de esta gestora privada de derechos de autor, una injusticia que rozaba el abuso (acuérdense de lo de las peluquerías), o los excesos, empezando por el jefe de todo ello, que en breve se retirará con una pensión de más de 4 millones de las antiguas pesetas, al mes…  No parece justo en el mismo país que acaba de endurecer su sistema de pensiones.

Por supuesto son diferentes actuaciones en el ámbito de la cultura. Incluso diferentes escenarios: Círculo de Bellas Artes de Madrid (donde se presentaron los intelectuales de izquierda), la SGAE, los tribunales… Sin embargo, hay conexiones, hay músicos y escritores famosos que están tanto en la noticia del Círculo como en la de la SGAE. Y no son los únicos círculos que comparten. No nos olvidemos que una entidad cultural no es ajena al resto (ni siquiera ajena a otras no culturales). Siempre hay flujos, reflujos, visitas e intereses.

Por terminar, y como hemos dicho en otras ocasiones, la burbuja cultural ya está bien engordada. Es hora de que empiece a desinflarse. Habrá que ver si contaremos para ello con el apoyo de la inteligencia cultural y mediática del país, que parece ya no quiere seguir siendo el coro del poder, ¿o sí? Nos tememos que los que son recibidos en Ministerios y Presidencias necesiten todavía más escándalos culturales, o más indignados culturales (de los reales, los que no somos recibidos), para dar un paso al frente, para enfrentarse realmente a la maquinaria que hasta ahora han engordado.