Sería ideal que un cambio político conllevara un cambio cultural, y que los dos fueran por buen camino, pero no siempre se produce, y no en esa dirección, por mucho que nos los vendan. La mayoría de las veces los cambios van desparejos, desacompasados, como esos loquillos sueltos corriendo cada uno a su bola por los pasillos de un psiquiátrico, o por los pasillos de los poderosos, que al fin y al cabo tan alejados suelen estar unos de la realidad ciudadana como los otros. Por si esto fuera poco, en tiempo de vuelcos electorales, arrecian los eslóganes, ya sean de progresismo barato o de casposo academicismo, unidos en un sonido acorde al puro oportunismo.
Visto lo visto, que hay gobiernos que auguran grandes cambios culturales que acaban siendo un desastre (ley Sinde, sin ir más lejos), o la nula contribución de algunas ministras a la historia cultural del país. Visto también que a los políticos se les da un margen de 100 días para un primer análisis de su gobierno, y que a los responsables culturales quizá se les debería dar lo mismo o un poco más, es pronto para saber si el nuevo gobierno del Partido Popular mejorará la situación cultural, al menos en lo más urgente: acabar con la corrupción y el amiguismo que inunda el sector.
Lo veremos. Mientras tanto no me resisto a preguntarme a las pocas horas de la victoria del PP, ¿qué cambios culturales se pueden esperar del nuevo gobierno? El apunte más polémico en campaña era la posibilidad de que los populares eliminaran el Ministerio de Cultura, que lo redujeran a una Secretaría de Estado.
Lo veremos. Quizá eso no sería tan malo después los últimos años en el que ese Ministerio funcionaba especialmente para los amigos, quizá no se note la diferencia o fuera ésta para mejor. Entre tener un Ministerio de Cultura “que no lo es” y tener una Secretaría de Cultura competente, mi elección sería clara.
Los cambios culturales precisan más de 4 años, pero las políticas culturales deben estar claras desde el principio, y ejercitarse día a día, progresar para no seguir viviendo de un pasado cada vez más añejo. Progresar para no vender a precio de saldo nuestro presente cultural, por no hablar del posible futuro cultural de nuestros hijos o de nuestros nietos.
Fruto de la indignación y compromiso cultural que vivimos en “El Planeta de los libros”, este miércoles hablamos de libros y 15M. Libros que recogen experiencias, reflexiones y pensamientos sobre la mayor movilización ciudadana de nuestros días. Quizá el cambio cultural esté ahí, pensando y actuando desde una mayor creatividad, conciencia o actitud mental. Sin dejar de analizar qué política, qué cultura, pretenden vendernos. Porque, si como dicen muchos seguidores del 15M: PSOE-PP es lo mismo, nos enfrentamos a un “no cambio”, ni político, ni cultural.
Etiquetas: 15M, ley Sinde, Ministerio de Cultura, Partido Popular, Secretaría de Cultura
noviembre 21, 2011 a las 12:19 |
¡ Un amistoso y muy buen día, Nieves, desde Radiopolis, comunitaria-Sevilla ! En la Red: http://www.radiopolis.org. Un muy acertado análisis de las singulares relaciones entre Política y Cultura: la improvisación que muestra incompetencia de gestión, los guiños a la galería fashion, el amiguismo, el alejamiento de las iniciativas y propuestas ciudadanas, son algunos breves ejemplos de lo que nos ha tocado vivir estos años, en materia cultural. Muy de acuerdo en lo de las políticas culturales y los cambios culturales. Un notable acierto lo de los libros y el 15-M: ciudadanía en acción..
Te invitamos a conversar de modo amistoso, con nosotros en: «El Tiempo Vuela», un viernes de 5-6 T. con un Tfno-Fijo ( Que nos indiques ), caso de interesar y venir bien. Sobre estos temas y otros que acordemos, con la mar de músicas relacionadas. Los Libros, Libreros, Escritores.. son protagonistas estas semanas. ¡ Estamos en muy buena conversación y qué vaya muy bien, vuestra propuesta del miércoles. Un afectuoso saludo comunitario !. Correo-Web: radiopolis.org@telefonica.net. Teneis mi correo personal.
Antonio Ayala ( Comunicación-Radiopolis )
noviembre 21, 2011 a las 14:37 |
Si un país ha de esperar que sean sus politicos los que inicien cualquier cambio cultural, mal, muy mal, ha de ir ese país, aunque lo cierto y verdad, que no nos va como para tirar «cobetes», pero, vamos, como siempre nos ha ido. Aun con todo, han exisistido, existen y existirán flores entre tanta basura, y somos una potencia historica cultural, a pesar de los españoles y de los politicos, éstos, los otros y los de más allá.
noviembre 21, 2011 a las 20:30 |
Yo ando con los palos del sombrajo caídos no, bajo tierra, y un soplo en la nuca acompañándome todo el día de hoy. No te digo más. Tú ya me entiendes.
Abrazos ateridos.
diciembre 28, 2011 a las 12:08 |
[…] el 2012 espero escribir artículos más positivos, no en vano, como decía en uno de los últimos, hace poco más de un mes: Entre tener un Ministerio de Cultura “que no lo es” y tener una […]