La novela hecha realidad

by

Hacer la novela realidad, al menos un poco, eso persigue el autor de «El abogado de Indias», Amós Milton, quien nos invita este martes a recorrer los espacios sevillanos de la historia recién publicada por Almuzara.

Después de leer una novela histórica, es fácil sentir la tentación de trasladarse a otra época, ser protagonista o al menos espectador in situ, recrear un tiempo ya pasado, compartir las idas y venidas de los personajes, pensar que algo del mismo aire, la misma luz, los mismos espacios, todavía pueden ser disfrutados.

En esta ocasión espero sentir la fastuosidad de algunos monumentos sevillanos en los que transcurre la obra a finales del siglo XVI. Aguardo con interés la llegada al Palacio Pinelo, donde viven algunos de sus personajes, ¿será tan lujoso como nos describe Milton? Y después de esa visita, está previsto que disfrutemos nada menos que de los auténticos baños árabes que utilizaban los abogados de la calle Aire (ahora reconvertidos en Aire de Sevilla-Baños Árabes, por si algún lector u oyente quiere visitar). Un placer adecuado, dicen los organizadores, para disipar el calor sevillano.

Que este martes vaya a vivir parte de una lectura me sugiere muchas ideas. Para empezar por qué no se hacen más presentaciones de este tipo: lectura con viaje y visita histórica incluida, gastronomía sevillana, un buen vino, o un té frío, tan habitual en la cultura árabe de la época de la novela. Dan ganas de llevar la literatura a todos los rincones, no sólo al cobijo habitual de la lectura, a muchos lectores les gustaría visitar los espacios de sus novelas preferidas. En todo caso, le preguntaremos a Milton por esta obra, cuya segunda parte ya anuncia, y su vivencia de la literatura (próximo audio en Grabaciones de Verano)

Por lo demás, abandono Madrid con una extraña sensación de déjà vu sobre dos actuaciones diferentes que en mi cerebro –quizá extrañamente- se muestran relacionadas. Por un lado ese manifiesto de intelectuales (escritores y músicos entre ellos) en los que reclaman una regeneración de la izquierda política. A muchos ha extrañado que los mismos conocidos como “el clan de la ceja” – por su apoyo a Zapatero- abandonen el barco a las primeras de cambio, quizá sólo interesados en él cuando está cargado de prebendas. Y más de uno se pregunta si no deberían empezar por una regeneración propia, al fin y al cabo se consideran intelectuales de izquierda y dicen que es ésta la que está en entredicho. Yo incluso me pregunto, dónde estaban los últimos meses, los últimos años. Se les veía en los medios pero no precisamente tan indignados como ahora dicen estar.   

La segunda actuación, que persiste en relacionarse con la anterior, no es otra que la intervención de la Guardia Civil en la dirección de la Sociedad General de Autores (SGAE) por presuntos delitos societarios y de apropiación indebida. Se trata de otro clan cultural, el de su presidente Teddy, que justo el día anterior volvía a ganar las elecciones internas. Siempre me pareció injusta la posición dominante de esta gestora privada de derechos de autor, una injusticia que rozaba el abuso (acuérdense de lo de las peluquerías), o los excesos, empezando por el jefe de todo ello, que en breve se retirará con una pensión de más de 4 millones de las antiguas pesetas, al mes…  No parece justo en el mismo país que acaba de endurecer su sistema de pensiones.

Por supuesto son diferentes actuaciones en el ámbito de la cultura. Incluso diferentes escenarios: Círculo de Bellas Artes de Madrid (donde se presentaron los intelectuales de izquierda), la SGAE, los tribunales… Sin embargo, hay conexiones, hay músicos y escritores famosos que están tanto en la noticia del Círculo como en la de la SGAE. Y no son los únicos círculos que comparten. No nos olvidemos que una entidad cultural no es ajena al resto (ni siquiera ajena a otras no culturales). Siempre hay flujos, reflujos, visitas e intereses.

Por terminar, y como hemos dicho en otras ocasiones, la burbuja cultural ya está bien engordada. Es hora de que empiece a desinflarse. Habrá que ver si contaremos para ello con el apoyo de la inteligencia cultural y mediática del país, que parece ya no quiere seguir siendo el coro del poder, ¿o sí? Nos tememos que los que son recibidos en Ministerios y Presidencias necesiten todavía más escándalos culturales, o más indignados culturales (de los reales, los que no somos recibidos), para dar un paso al frente, para enfrentarse realmente a la maquinaria que hasta ahora han engordado.

 

Etiquetas: , ,

7 respuestas to “La novela hecha realidad”

  1. Lucy Says:

    Ahí está el poder de la literatura: la creatividad del lector, la evocación, la imaginación, el sueño. Estoy leyendo a Sebald y me está pasando lo mismo. Tengo muchas ganas esa costa inglesa tan solitaria.

    • Nieves Martín Díaz_El Planeta de los Libros Says:

      A Sebald no nos lo podemos llevar de viaje, pero sí imaginarlo 😉 En la «mesilla» (enorme para que quepan más libros) tengo su Campo Santo, una delicia que empieza con sus viajes por Córcega y que completa con unos magistrales ensayos literarios posteriores. Y hay sitios, como Córcega, que tienen más de una visita literaria, y más de un escrito, por ejemplo el diario de Flaubert que menciona el propio Sebald al principio de este libro.

  2. Lola Sanabria Says:

    Todo eso de pasear, comer y beber lo leído está muy bien y nos apuntaríamos muchos, aunque no sabemos cuánto costaría y si podríamos costearlo.
    A mí lo que me mosquea (del verbo mosquear de mosca cojonera) es que al arrullo del 15-M, antes no, los intelec de tuales, se muestren pelín indignados con el poder y decidan dar alguna colleja (¡Ay, estos chicos, cómo nos han defraudado!) para no se sabe si que hablen de ellos los medios, hacer sombra (no pueden) al Movimiento, o propiciar (tampoco) un lavado de cara de la descafeinada izquierda. ¿No habría sido mejor apoyar el Movimiento 15-M y dejarse de plataformas paralelas? Que me perdonen los sabios- hondos, pero huele a oportunismo. ¡Ojalá me equivoque!

    Buen viaje.

    Besos de pila Duracell.

    • Nieves Martín Díaz_El Planeta de los Libros Says:

      Lola, cuanto me he reído con esa mosca cojonera :DDDDD
      Además este movimiento intelectual-político parece que tiene futuro. Hoy confidencialmente me decían que el miércoles se va a armar con la presentación del libro «Nosotros, los indignados», que lo peor encima es que gente de Democracia Real Ya o del 15-M se alíen con las políticas de toda la vida (no puedo contar más pero oído atento a los firmantes y sus conexiones políticas).
      Lo de pasear, comer y beber habría que hacerlo económico, sí.
      Gracias y descansa.

  3. Explorando Lilliput Says:

    Yo estoy de acuerdo con la mosca cojonera, cuando los vi en la prensa me dio la risa y casi seguido algo de mosqueo. Qué morro tienen, eso es lo que pensé.

    Abrazos a las dos.

  4. asereje deje Says:

    hombreeee eso de que eran los baños árabes en los que se juntaban los abogados…. si apenas tienen unos años, será de aquí ha ahce poco

  5. Nieves Says:

    tienes razón, lo que me dijo el autor allí es que estaban en el mismo edificio que los antiguos, en los que -según la ficción de la novela- se bañaban dos de los abogados

Deja un comentario