Dictadura

by

Juan Tomás. Salón Internacional Libro Africano. Tenerife. Septiembre 2010

En el artículo anterior, huelga de hambre, hablaba de lenguaje prostituido y maloliente. Y justo a la semana me encuentro un buen ejemplo de ello, o varios ejemplos, que tampoco hay que cargar las tintas sobre uno, pero bien sirve este: en una información del diario El País sobre el fin de la huelga de hambre del escritor Juan Tomás Ávila Laurel se habla de régimen “dictatorial”, las comillas son del periodista que firma la información, de ese “gran medio” de comunicación (estas comillas son mías). O sea, estamos ante una dictadura entre comillas, y lo dicen a bombo y platillo, y no les da vergüenza. 

Si esto es así ahora, no quiero ni pensar lo que los dineros de Liberty y Berlusconi (acuérdense que no había nadie mejor para invertir en PRISA) podrán hacer en el futuro. En fin, que las pocas firmas que todavía aguantan el examen periodístico en El País, no sé que hacen aguantando ese medio y no creando su propia plataforma de comunicación. Soledad Gallego-Díaz, o Ramón Lobo, ¿no tienen nada que decir sobre Ávila Laurel? Sobre los más de 30 años de Dictadura de Teodoro Obiang creo que ya escribieron, pero hace mucho.

Mañana emitimos en el Planeta de los Libros un programa dedicado a Ortega y Gasset con motivo de las obras completas que, tras años de trabajo y un elevado presupuesto, han llegado a su fin. En ese programa, grabado hace unos días, quise dar la voz al escritor ecuatoguineano que estaba entonces en huelga de hambre. Casualmente, en la conversación con Sánchez Lambás y Francisco Zamora recordamos la lucha de Ortega y Gasset frente a la Dictadura de Franco, entre el exilio y la creación de un Instituto de Humanidades en territorio español, y me surgió una pregunta que luego hice a Ávila Laurel.

Los tiempos son muy diferentes, y la historia no sólo lo atestigua sino que también nos sirve para marcar esas diferencias, y para poner una piedra más en su edificio. Una piedra nueva, porque copiar tiempos históricos es un vicio demasiado extendido. Ahora se escribe que los levantamientos populares del norte de África son nuevas caídas del muro de Berlín ¿pero es que somos tan simples y reduccionistas como para aceptar estas comparaciones? Nunca se trata de copiar la historia, si acaso se trataría de establecer con ella un diálogo intercultural, algo que favorezca y que apoye los avances sociales allí donde todavía están por conseguir. 

Por lo demás, otro apunte necesario al “gran medio” de comunicación del que antes hablaba. No considerar al escritor Ávila Laurel en su condición de escritor reconocido en todo el mundo, sino por su primer gran acto de disidencia pública contra la dictadura de Obiang (“el disidente Ávila”), significa hacerle el juego a una dictadura “sangrienta y empobrecedora” (estas comillas son mías: los adjetivos que utilicé en el programa de radio de este domingo).

Además del sucio juego mediático, la Dictadura de Obiang se sirve de otros medios igualmente indecentes, como es el silencio del Estado Español y sus diferentes administraciones, desde el jefe del parlamento a la ministra de exteriores. Ayer en una información de la agencia de noticias Afrol (www.afrol.com) se decía que seguían esperando respuesta al caso Juan Tomás por parte de la Embajada española. Personalmente yo también espero respuesta de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), especialmente de su dirección cultural. En concreto la espero desde el miércoles. Aunque después de leer esto, entiendo que callen: España-Guinea Ecuatorial: El timo de la cooperación (Agustín Velloso), P. 54. Revista Pueblos. Septiembre 2007 http://www.revistapueblos.org/spip.php?article652

Y un poco de aire fresco para terminar. Recomendarles la poesía de Paqui Solana “a tu lado (dedicada a Juan Tomás)”, publicada en este mismo blog, y “El Planeta de los Libros” del 27 de febrero, que estará dedicado a la obra de este escritor ecuatoguineano del que venimos hablando y al que venimos leyendo. No pretendemos hacer un programa de “justicia poética” como el que dedicamos recientemente a Javier Egea (por suerte Juan Tomás sigue vivo) pero sí queremos paliar la ceguera -bien pagada- tan habitual en este otro lado –no “a tu lado”- del Atlántico Norte.

4 respuestas to “Dictadura”

  1. Lola Sanabria Says:

    Eso es mojarse y lo demás cuento.

    Besos pareados.

  2. Nieves Martín Díaz_El Planeta de los Libros Says:

    Sí, hasta Internet se me ha puesto loco nada más enviarlo 😉

  3. Paqui Solana Says:

    Chapeau, Nieves!.

    Un “discurso” comprometido, frente al mero repertorio de técnicas “retóricas” que vemos desplegado en la mayoría de medios de comunicación y que nos deja, “invariablemente”, en manos del peor de los escepticismos: el que nos lleva al olvido de todas las historias.
    He ahí el valor de enfocar con la mirada limpia y valiente al mundo. Máxime, cuando además percibimos una cierta “instrucción” / “ pedagogía” en el / del coraje, en el ethos. Y no solo vemos esa mirada exclusivamente crítica, desilusionada y oscura, que no ha llevado nunca a ninguna parte más que a la resignación.
    Hay algunas frases de Shearson Lehman para definir el compromiso que van más allá de la labor pedagógica, son frases que alientan el ethos individual y colectivo de una sociedad.

    “Es la palabra que habla con valentía de nuestras intenciones.”
    “Es la acción que habla más alto que las palabras.”
    “Es el material con que se forja el carácter para poder cambiar las cosas.”
    “Es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo.”

    Definitivamente, chapeau!

  4. Nieves Martín Díaz_El Planeta de los Libros Says:

    chapeau este grupo de personas de apoyo a Juan Tomás en Facebook, cada uno somos una pequeña parte de ese ethos colectivo: http://www.facebook.com/home.php?sk=group_193089854054295

Deja un comentario