CUÁL ES EL MEJOR ESCRITOR ESPAÑOL

Temporada de infarto; como es habitual en este planeta. Llega por fin el tiempo de relax, o el de la lectura sin urgencia. Se acabaron casi todas las tareas administrativas, de realización o técnicas. En su lugar más reflexión, planificación y, por qué no, nuevas ideas. También se aprovecha para afrontar las pequeñas cuestiones. En esas estaba yo, tendida en la cama de una clínica madrileña, en las manos de un cirujano, a punto de arrancarme un quiste sebáceo que había brotado en mi cuello.

Independientemente de mi fobia habitual por la clase médica (nunca mejor dicho lo de clase) el cirujano me sonreía desde las alturas y me pedía que no estuviera nerviosa. Fueran los nervios o la falta de costumbre ante estas situaciones, mi cerebro estableció una curiosa conexión entre estos nervios y los que sufrían mis invitados en el estudio…. Entre el quirófano y la emisora alguna relación habría Así que le espeté muy espontánea o nerviosa que lo que me ocurría se debía a la falta de costumbre, lo mismo que les pasaba a mis invitados en la Radio.

No les voy a contar el cambio de tono, porque casi me atrevería a aconsejarles que mencionen la palabra Radio en ciertas situaciones… Lo que trae a un médico a este planeta es realmente una cuestión literaria. Una vez explicada mi dedicación a un programa de libros, el brillante facultativo me formula la siguiente pregunta: ¿cuál es el mejor escritor español vivo? No es la primera vez ni la última que me piden que desvele el gran misterio, cuando no me hacen un interrogatorio más completo, por un canon, por éste u otro autor. Eso sí, por primera vez, quien me lo pregunta está a punto clavar un bisturí en mi cuello.

Intenté zafarme sin resultado. ¿Dice español de España?, ¿o que escriba en castellano? No, no, de España, si no me dirá Vargas Llosa o alguno así y eso no vale… Empecé a pensar que mi cirujano tenía ciertos conocimientos literarios. Ensayé la salida del relativismo. Demasiado sencillo, me dijo él, y tampoco me diga que Jiménez Losantos. A lo que yo contesté, muy políticamente correcta porque nunca se sabe quien puede estar escuchando: para algunos él es sin duda el mejor escritor de España.

Tenemos muchos buenos escritores vivos en España. Y quizá algún día me dedique a hacer cánones o recomendaciones. Hoy la cuestión del cirujano me inspira otros derroteros, cuestiones más complicadas que dar uno o diez nombres, aunque algunos piensen que eso evitaría que la literatura se convierta en un puro mercado. Fíjense en otras artes, ¿es necesario un canon cinematográfico? Quizá nunca esté de más pero de lo que sí goza el cine – a parte de muchos más medios materiales que la literatura- es de una gran cobertura mediática. Es decir, puede haber otras formas de fomentar la lectura, y la lectura de calidad.  No nos hace falta ni salir de casa, el medio de comunicación ideal: la radio. No doy más ideas que luego las copian, y si no apunten el dato porque quizá – por fin- tengamos algo parecido a «una competencia». Habrá que esperar a la próxima temporada, en Octubre, y vamos por la cuarta.