Kapuscinski

Es madrugada cuando ya en casa me entero de la muerte de Ryszard Kapuscinski. Oigo en la radio cómo pronuncian su apellido y recuerdo que esa noche le preguntaba a Javier Lostalé si lo correcto era con «c» o con «ch».

La muerte trágica tiene para mí otra lectura también. Ya no podré reconocerle en vida y me veré obligada a hacerlo de forma póstuma.

Si no tuviera la maldita manía de preparar para el programa más de lo que se puede emitir en una hora, mi tragedia con la lectura de Kapuscinski no hubiera tenido lugar.

Puedo leer a Kapuscinski quizá en otro programa de «El planeta de los libros». Me queda la duda si no será una excesiva dilación, si no me ocurrirá como con aquel oyente que me envió un cuento para leer, le dije que lo haría y acabé leyéndolo meses después.

Resuelvo que hoy, casualmente Día de los Periodistas en nuestro país, iniciaré ese Blog que tantas veces he pospuesto. Lo iniciaré en homenaje a Kapuscinski. O mejor, por envidia. O quizá porque él posee la fuerza periodística que tanta falta hace en este país.

El próximo programa leeré algún párrafo del apartado «De lo verdadero a lo interesante» (Parte I. El oficio. «Los cinco sentidos del periodista»). Y quizá no me resista a recordar lo que escribió bajo el epígrafe «los buenos medios no han muerto»:

«Felizmente en la diversidad y la paradoja de nuestro planeta y nuestro tiempo hay espacio para muy buenos periódicos, emisoras de radio y programas de televisión»… «Hay excelentes medios de comunicación esperando que superemos nuestra flojera, el movimiento automático de encender el televisor y ver lo que se nos ofrece, y que pongamos en práctica la voluntad inteligente de buscarlos. Los medios requieren una actitud activa de nosotros, una actitud de interés que nos permita coproducir esa comunicación».

Una oyente quiere felicitar a Javier Lostalé en antena. No hay tiempo, así y todo la mujer le envía saludos cariñosos y dice que nos sigue a todos, a él y al Planeta semana a semana.

Sólo puedo decir con Kapuscinski, «Viva la coproducción»

Termino hablando con Lostalé de cuánto escriben algunos periodistas, y algunos gestores culturales, a pesar del poco tiempo que les dejan sus profesiones, ¿tendrán negros literarios? Quizá tienen ayudantes. Ayudantes escritores y también lectores, de esos que se leen un libro y te hacen una ficha. A mí se me han ofrecido.

Pero hoy hablamos de periodistas escritores. Y una duda camina incansable entre reflexión y reflexión ¿el número de licenciaturas afecta al estilo literario? La respuesta, como casi siempre, está en Cervantes.