NUEVA TEMPORADA EL 2 DE OCTUBRE

Empezamos la 4º temporada de El planeta de los libros el día 2 de octubre. Casualmente festividad de los Santos Ángeles Custodios. Qué mejor que encomendarnos a ellos, considerando la situación de la radio en España, especialmente la radio cultural o lo que queda de ella.

Este mes de septiembre arrancan la mayoría de los nuevos programas radiofónicos: hay algunas caras nuevas, voces,  reestructuraciones y recolocaciones. Difícil la innovación en las ondas, que en realidad sigue la inercia de las últimas décadas, o lo que es lo mismo, como no avanza resulta difícil de mantener y comienza la marcha atrás.

Para esconder lo que falta de creatividad, las nuevas apuestas radiofónicas son cada vez más espectaculares, casi al grito de la moda. Y es que la radio en España se está convirtiendo en eso, en una pasarela que hay que cambiar cada temporada, al menos una vez, y en la que lo de menos son los oyentes, o el contenido de los programas.

Parafraseando a Jesús Quintero, «si el pueblo supiera lo que se piensa de él en la radio, habría otra guerra civil». Lo dijo respecto a la televisión, pero conociendo ambos medios tanto monta, monta tanto.

El planeta de los libros inicia su cuarta temporada, dentro de una emisora que se salva de la quema, aunque sólo sea por lo que se consigue con tan pocos medios, y porque es de las pocas en la que prima esencialmente el amor a la cultura frente a otros intereses.

Hace días una periodista de RNE me comentaba que con «su escaso presupuesto» la cadena estatal tenía que competir con las emisoras privadas. Ahí está el problema, ¿qué se le ha perdido a la radio pública en el creciente sensacionalismo, cuando no propagandismo, de la radio privada?

Como no es cuestión sólo de dinero, les propongo un pequeño ejercicio de comparación entre la radio pública española y la de otros países como Francia o el Reino Unido. Uno de los placeres que ofrece Internet es poder escuchar la BBC o France Radio en directo desde cualquier lugar del mundo, igual que ocurre con la mayoría de las emisoras españolas. Otro placer es analizar contenidos y formas. Tanto la pública británica como la francesa tienen portales en los que prima la información y hasta la cultura, con más de un programa de libros a la semana y sus correspondientes archivos sonoros.

No ocurre así en la pública española, no veo un solo programa de libros y el plato principal no son los contenidos. En primer lugar se apuesta por las estrellas (o al menos lo hace el dinero público). No quiero decir que no haya buenos programas en la cadena pública, incluso algunos mantienen un archivo sonoro en su Web. Lo que me extraña es que haya pequeños programas que ni siquiera merecen ser mencionados, y a cambio podamos disfrutar del Currículo de las estrellas mediáticas.

Después del ejercicio, volvemos a lo nuestro: los libros. Las grandes cadenas nacionales siguen pensándose si crear un programa para ellos. En Radio Círculo les damos la bienvenida a la  4ª temporada.  Gracias por escucharnos.