Lo apuntaba en el último programa de radio, que pueden escuchar aquí MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS y que repetimos hoy lunes 15 de Octubre en las Redes, no en la Radio que hoy está cerrada por mejoras técnicas. Lo más primigenio de la mujer: su naturaleza instintiva, mental, psicológica y un largo etcétera, incluyendo las diferencias de época, lugar o situación social a las que se haya tenido que adaptar; su naturaleza no sólo corre con los Lobos, en comunidades leales como las de estos espléndidos mamíferos, también corre con los Tiempos.
Tiempos que vienen desde nuestros ancestros y han evolucionado desde la Prehistoria. Y la mujer tiene que seguir corriendo, no sólo con este resurgir de búsqueda de igualdad de género, feminismo de nuestros días, tiene que seguir corriendo porque es la única forma de mantener unida la manada, sobrevivir en ella y hacer que la manada tenga futuro. Sin las mujeres, las manadas están abocadas a perecer.
La obra de Teatro de la que hablamos en ese primer programa de la 15ª Temporada, escrita y dirigida por Ximena Vera, se inspira en cuentos ancestrales: los corta, pela y aliña; porque hasta en el alimento espiritual la mujer es generosa, y en manada, junto con la memoria y la complicidad de muchas mujeres de hoy; además de las tres grandes artistas que la acompañan en el escenario, y el resto de la compañía Up-a-TreeTheatre.
A Ximena le inspiró el famoso libro de la mexicana Clarissa Pinkola Estés: Mujeres que corren con los lobos. Y, por supuesto, además de recomendarles sus funciones en el Teatro de las Culturas en Octubre, y todos los meses que estén, en éste y otros escenarios, también recomendar una y otra vez ese «libro de fondo» como recordaba la escritora Yolanda Alba, en Linkedin,
El volumen de más de 700 páginas, se lee con tanto placer que pudiera ampliarse otras 700 (de hecho, forma parte de un proyecto editorial de la autora mucho mayor). Su éxito ha sido tal que ha sido reimpreso por Ediciones B cerca de 30 veces entre 2009 y 2017. La nueva edición este último año ya ha tenido reedición en 2018. La edición de bolsillo, de «tapa blanda» dicen en la editorial, es un regalo seguro para cualquier mujer, u hombre, a buen precio.
Volviendo al teatro, quiero recomendarles también una crítica teatral entre las muchas buenas que está cosechando la obra de la que hablamos: la de Jose-Miguel Vila en Diario Crítico. Siento debilidad por los hombres que saben escribir y entienden la necesidad de igualdad del 50% de la población.
Sin embargo, a los hombres que más se ve, lamentablemente, son aquellos que sean más o menos intelectuales y/o artistas, se niegan a compartir igualdad, dramaturgos incluidos, como esos a los que apunta Ximena Vera en la entrevista: esos de edad avanzada al frente de la programación de teatros públicos, o aquellos tan jóvenes como ella con errores intelectuales que lleva a decir que «el Lorca de La Casa de Bernarda Alba supo entender la naturaleza femenina por ser homosexual…» Algunos corren como los cangrejos.
Ximena responde muy bien a este caso real, y no hace falta dar nombres. El mundo del teatro sufre el machismo igual que cualquier otro sector laboral. Eso sí, confiamos en que cada vez nos perdamos menos a «las Ximenas» y se dejen de imponer ancianos y jóvenes de menor valía. También hay mujeres -como recuerda nuestra entrevistada- que se pasan al otro bando, con los mismos códigos y prácticas machistas, en todos los sectores, por pura excepción, o algo peor.
Por suerte, en el actual gobierno se ha recuperado una histórica socióloga feminista: Soledad Murillo, Secretaria de Estado de Igualdad en el Ministerio de la vicepresidenta Carmen Calvo (nunca se entendió su salida del anterior gobierno socialista como Secretaria General de Igualdad, y con la que tuvimos el placer de compartir un par de programas en 2007. Aquí les dejo el audio de El Libro Negro de la Condición de la Mujer, por si quieren recordar donde estábamos entonces y lo poco que hemos avanzado.
Terminamos con una foto de la Secretaria de Estado de Igualdad, en el centro, junto con la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark,, y la nueva Directora de la AECID, Aina Calvo Sastre, el pasado lunes 8 de octubre, en el coloquio “Mujeres, Poder e Igualdad en el Siglo XXI”.
Las neozelandesas celebran 125 años de sufragio femenino (1893). Aquí llevamos menos tiempo pero quiero recordar las palabras de Soledad Murillo sobre el simbolismo que tenemos que representar las mujeres en general en la sociedad. Quizá 2018 sea el inicio de nuestra mayoría de edad; corramos con los tiempos,, dejemos atrás la ingenuidad, esos símbolos y todo lo demás que portamos, a falta de la contrapartida necesaria.