La luz en la oscuridad del Universo
Tienes los ojos encendidos
cual centellas que nacieran
de lo oscuro
venían de tan lejos…
Dejando a su paso
una estela incandescente
de vórtices especiados
y almibarados vértices.
Besos enrollados en la garganta,
besos y más besos
de pasión recién nacida
y susurros creados del silencio
que me llaman por mi nombre
amarrándome a tu sexo.
Tengo entre las manos
arterias exaltadas
y el vértigo embriagador y peciolado
de un obstinado sentimiento.
Siento en la raíz del hueso
el volumen de tu savia y tu saliva
más allá de la pulpa de tu boca
más allá de cualquier tiempo…
Me surcas hondamente el seso
y te veo llover en flamígero goteo
que me avanza por el cuerpo
estremeciendo mi sangre,
toda entera, por momentos.
Presiento en el alma
un rubor indeleble,
cual fuente que hubiera ido creciendo
y creciendo…
propagándose en el vapor
de la sangre que me fluye,
desorientada e isócrona ,
por las venas y el trémulo deseo.
Desatado, te alzas sobre mi
como un indómito volcán
que exhala latidos inextinguibles
y un quimérico caudal de fuego en flor
mi desafiante amor, mi flor de fuego…
Todo mi ser zozobra entre tus brazos
rugiendo, aún, de instinto insatisfecho
y otra vez me ondulo y serpenteo
acoplándome a tu perfecta desnudez,
a la viril forma y a tu calcinante aliento.
No necesito más,
no necesito menos…
que este instante que nos muerde
y despunta radiante
como la faz de un inocente.
No hay orillas en mi piel
desde que me has devuelto el pulso
con la luz coagulada que mana de tu lumbre
o ese rayo sin nombre
que se me ha clavado dentro.
Como hurgando, a cielo abierto,
en mi centro, en mi primigenia esperanza herida
y en mis lacerados anhelos…
No podría explicarlo,
tal vez, apenas sepa hacerlo…
Te has vaciado de ti bebiendo en mis pupilas,
abrevando en el río más sediento…
escindiendo tu espíritu y sus prolongaciones
como se escinde la luna
asomada al universo.
enero 27, 2011 a las 12:26 |
¿ Se puede obtener la canción es español ?
enero 27, 2011 a las 12:56 |
Excelente, tanto la letra como la música.
enero 27, 2011 a las 13:09 |
Absolutamente envolvente, no deja hueco para la duda, entrega apasionada sin aliento para marchar.